Un hombre de muchos talentos, Rolf Schulz nunca estuvo atrapado en ninguna rutina por mucho tiempo. Su mente creativa lo impulsó a fomentar nuevas ideas y proyectos. Comenzó a actuar como músico, y trabajó como un artista donde la redacción y el dibujo que había hecho desde la infancia se convirtieron en su segunda piel. Algunas grabaciones más antiguas de sus composiciones musicales lanzadas por una de las companías de grabación alemania todavía están alrededor. Realizó algunas instalaciones de arte utilizando materiales de calidad industrial, sorprendiendo al público alemán por sus inivaciones. Su dibujo se mantuvo muy impresionante a lo largo de los años. Más tarde en la vida abrió una tienda de antiguedades y compraba obras de arte de todo el continente africano, trayendo sus hallazgos y rarezas a admiradores del arte alemanes. Uno de sus suenos era erigir su propio edificio para un museo de arte, nunca llegó a buen término en Alemania. "Los impuestos en Alemania eran entonces astronómicos, y sofocaron muchos proyectos comenzados. Nunca fui lo suficientemente rico como para competir con mi sueño".

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En busca de la realización de su sueño, se fue a portugal a buscar un lugar para la construcción de un museo de arte abierto al aire libre. Pero las condiciones climáticas en Portugal hicieron que la exposición de las obras de arte y las instalaciones de arte a los elementos era imposible. Finalmente la búsqueda lo llevo a la República Dominicana con sus brisas suaves y estaciones naturales sostenibles. En el mismo año, adquirido un terreno justo en lo alto de la colina mas pintorecas de la ciudad de Sosúa y la creación de este sorprendente proyecto artistico comenzó en 1990.